LOS VIDEOJUEGOS COMO MEDICINA PARA EL DOLOR
Ningún otro medio puede competir con los videojuegos en talento para atraer la atención de una persona. Este talento es tan grande que en el mundo virtual un jugador olvida incluso el dolor físico agudo.
En 2011, científicos de Nueva Zelanda probaron un experimento y lo llamaron “VideoJuegos y la Tolerancia al Dolor“. En el experimento, le pidieron a una persona que pusiera su mano hasta la muñeca en un vaso de agua helada. La temperatura del agua era de 2 grados. Se suponía que la persona debía mantener su mano en el vaso el mayor tiempo posible. Cuando no tuvo la fuerza para soportar el dolor, sacó la mano del agua y el científico registró su tiempo. Esto sirvió como una evaluación de la resistencia general de una persona.
Luego, la persona fue puesta a jugar un videojuego. Después de una docena de minutos de jugar, el científico le pidió que volviera a poner su mano izquierda en un vaso de agua helada mientras seguía jugando con su mano derecha. El científico nuevamente esperó a que la persona renunciara al dolor y tomó el tiempo, que resultó ser mucho más que el tiempo del anterior experimento. Luego todo este procedimiento se repitió, pero la persona solo veía un programa de televisión, mientras veía el espectáculo de la televisión, sostuvo su mano en un vaso por poco tiempo mientras pudo.
El objetivo de estos experimentos era que los científicos estaban interesados en qué tipo de entretenimiento, o espectáculo, o juego, podría distraer mejor a una persona del dolor.
Resultó que las personas sostenían su mano mucho más tiempo en el agua cuando jugaban un videojuego, en comparación con simplemente ver un programa de televisión. Con la distracción de los juegos, resistieron más, les pareció que el dolor era más débil. Y cuando más tarde se les preguntó si les gustaría repetir la prueba, acordaron hacerlo con la condición de jugar un videojuego.
Este resultado repitió el resultado de otro estudio de 2007, ambos estudios han sido aprobados por comités de ética. Los científicos explican los resultados por el hecho de que los videojuegos cautivan al jugador, le permiten estar activo, cargarse de energías y así captar su atención para olvidar el dolor.